La cocina de esta zona se caracteriza por el uso de productos de mar y secano. Dentro del primer apartado, destacamos los erizos, las navajas, los langostinos, las cigalas, las sepias o los calamares. Las aves y los caracoles completarían esta lista de delicias que llegan a convertirse en platos tan sabrosos como el suquet o cazuela de pescado, el empedrat, una ensalada de bacalao y judías blancas, el conejo con chocolate o la tortilla de badoc. Entre las bebidas, hay que resaltar el llamado ron cremat.