A pesar de lo agreste que es la naturaleza en Turkmenistán, sobreviven algunas especies representativas de flora y fauna. Ciertas plantas que crecen alrededor de las rocas llamadas Cannabis resisten los problemas orográficos. Así como en Kuirguizistán y Uzbekistán, en Turkmenistán existen campos forestales con árboles de nogal. En esta zona en particular se reproducen las forestas de pistacho.
Se han realizado grandes esfuerzos por reforestar las estepas y los proyectos de cultivo han cubierto de pasto algunas zonas importantes, consiguiendo algunas veces amapolas y lilas.
Las tribus nómadas de la región suelen utilizar algunas plantas silvestres como muestras decorativas y se ayudan con los camellos de doble joroba para sus actividades a la par que los caballos y las ovejas.
Es común encontrar muchos animales salvajes como los lobos, los zorros y los antílopes. También se reproducen con facilidad las perdices, los gallos negros, las avutardas, los halcones, los gavilanes y diversidad de pájaros.