8 MOTIVOS PARA VISITAR TURQUÍA
Turquía es un país fascinante y uno de los pocos países transcontinentales del planeta con casi el 3% de su territorio en el sureste... Leer más
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Según la constitución turca, la palabra "turco", como término político, incluye a todos los ciudadanos de la República de Turquía, sin distinción ni referencia a raza o religión; las minorías étnicas no tienen estatus oficial. Los datos lingüísticos muestran que la mayoría de la población afirma que el turco es su lengua materna; la mayoría del resto habla kurdo y una pequeña minoría árabe como primera lengua.
Generalmente los turcos, de hermosos ojos, sonríen continuamente, sin embargo hay una condición indispensable para mantener la cordialidad con ellos y es el profundo respeto por su religión y por sus costumbres, que no son otras que las que rigen a cualquier país islámico. Si se respeta las normas no se tendrá ningún problema ya que, además de su sonrisa, los turcos son gente muy comunicativa, abierta y hospitalaria
La familia es quizá la institución con más fuerza de la República Turca. Los turcos mantienen una sólida relación con los miembros del núcleo familiar en cualquier grado, padres, madres, hijos, tíos, sobrinos, primos y abuelos. Los ancianos son venerados y suelen ser la cabeza de familia, mientras que los niños disfrutan de una gran libertad aunque a la vez son los miembros más protegidos.
Curiosamente para un pueblo que respeta el Islam la igualdad entre hombres y mujeres está asegurada legalmente por la Constitución. Ambos sexos pueden votar, trabajar en cualquier oficio, estudiar cualquier carrera, divertirse en lugares públicos y, en definitiva, participar en cualquier aspecto de la vida tanto política, económica y social. Es conveniente hacer notar que son varias las mujeres que participan activamente en el Parlamento y en el Gobierno.
A la hora de establecer una relación es importante saludar cortésmente y preguntar por la familia antes de cualquier otra cuestión. Ten en cuenta que para saludar basta con un firme apretón de manos y una sonrisa sincera..
En las ciudades no tendrá problemas para entenderse ya que muchos de ellos chapurrean diferentes idiomas como el inglés, francés, español, italiano incluso el japonés. Para comunicarse con los turcos no hace falta nada más que buena educación.
Si pretende visitar una mezquita se recomienda hacerlo en horas que no estén destinadas a la oración y recuerde dejar los zapatos fuera, así como vestir adecuadamente. Recuerde que si va a entrar en casa de algún turco también deberá quitarse los zapatos. No se puede fumar en cines, teatros ni en los transportes públicos.
Para fotografiar a los turcos hay que tener en cuenta el lugar en el que se encuentra uno mismo. Si se trata de ciudades, es conveniente pedir permiso. Con seguridad ellos accederán gustosos a ser fotografiados. En cambio, en las zonas rurales es aconsejable, antes de tomar fotografías, entablar conversación. Respete también las prohibiciones dentro de los edificios, sobre todo, si son religiosos (generalmente se impide hacer fotografías o tomar imágenes en vídeo).