8 MOTIVOS PARA VISITAR TURQUÍA
Turquía es un país fascinante y uno de los pocos países transcontinentales del planeta con casi el 3% de su territorio en el sureste... Leer más
ب
Son muchas y variadas las cosas que se pueden comprar en Turquía y la mayoría a un precio muy asequible En los centros comerciales modernos y tiendas importantes son precios fijos pero en las tiendas pequeñas tradicionales, bazares y zocos el precio no está marcado y habrá que regatear hasta llegar a un acuerdo que convenza a ambas partes.
No vayas con prisas, la venta para los turcos es un acto social en el que invitan a los futuros clientes a sentarse, donde le ofrecerán beber refrescos, el famoso té de manzana o el no menos famoso café turco. Si dices que no vas a comprar, no importa, todo será igual, si compras bien y si no, han pasado un agradable rato de cháchara.
Entonces se tocaran temas diferentes de conversación, normalmente preguntarán por tu familia, ciudad, etc., mientras que por su parte te hablarán de todos los amigos que tienen de tu país o ciudad, e incluso te presentarán un libro de firmas para que puedas leer lo que han puesto otras personas visitantes de la tienda y para que tú mismo escribas algo agradable hacia ellos. Después de un rato comenzarán a mostrarte sus artículos en un plan distendido, más como "amiguetes" que como vendedores (siempre hay varios) y clientes. El precio de salida suele ser astronómico, por eso es recomendable bajarlo hasta la mitad y de ahí empezar a negociar.
Sus alfombras, tapices y kilims son famosos en el mundo entero y aunque ahora se hacen la mayoría industrialmente, todavía se realizan muchas de manera artesana. Cuantos más nudos lleva por cm2 tienen más valor siendo por supuesto las de seda, verdaderas obras de arte por sus dibujos, las más caras.
Es imprescindible visitar algún telar para ver cómo se realiza este trabajo o visitar alguna fábrica donde nos enseñarán una gran variedad de ellas con sus características y precio, que harán "volar". Tanto en tiendas como en fábricas, si decides comprar, te las mandan directamente a tu domicilio.
Las joyas de oro y plata y las piedras semipreciosas son otra de las cosas que más se compran en Turquía. No hay que dejar de visitar en el Gran Bazar las calles dedicadas a los joyeros, con escaparates iluminadísimos donde se refleja el dorado de los kilos y kilos de oro de pulseras, brazaletes, colgantes, cadenas, etc.
Una sortija característica del lugar que tiene su propia leyenda es la llamada "el anillo del sultán" que está formado por varios aros unidos y que es muy fácil que al no llevarlo puesto se "desmonte" y para volverlo a poner se tiene que volver a montar, pero no es tan fácil, tiene su truco.
Las piedras más famosas son las turquesas, que reciben su nombre precisamente del país. También hay piedras preciosas, particularmente diamantes de los que destacan en Estambul las tiendas especializadas en ellos que poseen los judíos.
Los artículos de cuero están bien de precio pero hay que tener cuidado con las calidades; destacan las chaquetas, chaquetones y abrigos. Es muy habitual que para demostrarte que es de piel buena, no de plástico, que acerquen a las prendas el fuego de un mechero.
El algodón turco es bueno y entre otras cosas lo utilizan para hacer todo tipo de imitaciones de ropa de marca, por lo cual, vale la pena comprarla. También tienen imitaciones de perfumes.
De latón encontraremos muchos y bonitos objetos desde platos para colgar con dibujos geométricos o representaciones de monumentos, jarras de cuellos esbeltos, típicas árabes, bandejas, etc. etc.
Dignos de resaltar son también las pipas de espuma de mar, los objetos de cerámica, de ónice, las pipas de agua o narguile y las chilabas entre muchísimas otras cosas, sin olvidar las especias, tan características de los pueblo árabes.
Los colores más diversos encontraremos en las especias que llena sacos de arpillera de las que destaca el amarillo del azafrán, más barato que en España y el rojo del pimentón y de las guindillas que se mezclan con el verde de la menta o del orégano o el marrón de la canela y la vainilla, uniendo el placer visual al de los diferentes olores, tan característico de los lugares donde se vende, del que destaca el bazar Egipcio o Bazar de las Especias en Estambul.
Si te gusta el café, no hay que olvidar comprar café turco y si te gusta el té, el típico té de manzana; muy bien de precio y de muy buena calidad son los pistachos.