La Alameda es un paseo y avenida de la ciudad de Valencia que tradicionalmente se extiende desde los Jardines del Real hasta la plaza de Zaragoza, bordeando la orilla norte del Jardín del Turia, antiguo cauce del río Turia a su paso por la ciudad de Valencia. Sin embargo, el crecimiento de la ciudad hacia el este ha supuesto sucesivas ampliaciones de esta avenida hasta la actual calle de Ibiza, con miras de ser ampliada en un futuro hasta el puerto de Valencia.

La Alameda era el antiguo acceso al Palacio del Real desde el mar. Durante los siglos XVIII y XIX se convirtió en el lugar más frecuentado por nobles y burgueses valencianos que con sus carrozas se paseaban a través de sus dos calles. En 1932 el Ayuntamiento de Valencia republicano contrata Javier Goerlich para llevar a cabo su reforma. En la actualidad forma un paseo de poco más de un kilómetro entre el puente del Real y el puente de Aragón, mientras que en las últimas dos décadas del siglo XX se amplió hasta el Camino de Tránsitos, y posteriormente a inicios del siglo XXI hasta su estado actual.