La Plaza de la Almoina, en la ciudad de Valencia, está ubicada en el centro histórico y es uno de los asentamientos más antiguos. La Plaza de la Almoina en valenciano significa limosna, y la plaza recibió su nombre debido a que en la Edad Media, en la plaza junto a la Catedral principal de Valencia, los mendigos se reunían para pedir limosna a los feligreses adinerados.

La Plaza de la Almoina ha sido la plaza central de Valencia desde los días en que la ciudad perteneció al Imperio Romano. En el centro de la plaza hay un museo de Historia Romana. Se pueden ver restos de ruinas romanas bajo la capa de agua. La plaza alberga el Palacio Arzobispal, la Catedral de Valencia Santa María y otros edificios de valor arquitectónico.
Hoy, la plaza ya restaurada es un valioso sitio arqueológico que se puede visitar.

Ya en 1985, en el proceso de excavaciones arqueológicas, se descubrieron los restos de civilizaciones antiguas: parte de un camino románico, una capilla, baños árabes. Y estos son solo algunos de los hallazgos importantes de esta área.
En la plaza, la Cripta-Prisión de San Mártir Vicente está abierta al público. Se trata de una antigua capilla que luego fue utilizada como prisión. En el siglo IV fue encarcelado San Vicente, patrón de Valencia.

En las cercanías se encuentra el Centro Arqueológico L Almoina te invita a conocer más sobre los resultados de las excavaciones. En la planta baja, detrás de un vidrio, se exhiben pequeños objetos, la mayoría de ellos de cerámica. Pero el piso inferior llama la atención por su escala. A veces, parece que se encuentra debajo de la mayor parte de la plaza. Todo esto se puede ver con sus propios ojos, por un precio de entrada simbólico de 2 euros.

Domingos y festivos: la entrada es gratuita. Niños menores de 7 años gratis. Horario de apertura: de martes a sábado de 10:00 a 19:00 horas. Domingo y festivos de 10:00 a 14:00 horas