LA PREHISTORIA Y LOS VACCEOS
Dicen los historiadores que durante la época romana la meseta estaba muy poco poblada, aunque esta civilización creó algunos núcleos urbanos, y se sabe que durante la Edad de Hierro, hubo asentamientos en las orillas del Pisuerga, serían los comienzos de Valladolid.
Los vacceos fueron los pobladores íberos que ocuparon la zona de la ciudad y de toda la provincia. Era esta una tierra rica y productiva, gracias al Pisuerga y los afluentes - hoy desaparecidos- que se juntaban con él justo donde hoy se levanta la capital. Difícil es saber de donde proviene el nombre de Valladolid, pues los vacceos la llamaron "Toletum" (zona de aguas).
LA ÉPOCA ROMANA
Los romanos ocuparon la ciudad como hicieron con la práctica totalidad de la península, pero, curiosamente, no se han conservado muchos restos de esta romanización. Ellos llamaron a "Toletum" "Vallis Toletanum", es decir, "Valle de Aguas". La oscuridad de la historia de los romanos en Valladolid, ha llevado a algunos historiadores a identificar a la famosa Pincia con la Capital vallisoletana. La época de los visigodos y de los musulmanes, tampoco dejó fuertemente marcada a la ciudad, sí a la provincia con nombres como Medina del Campo o Almaraz, ambos de origen árabe.
LA EDAD MEDIA
Sería Alfonso VI el Bravo quien daría, en el año 1074, el señorío de la ciudad al conde Pedro Ansúrez. De esta manera se la dotó de fueros a esta pequeña aldea situada a orillas del Pisuerga, que desde entonces tomaría el nombre de Valladolid. Se construyó la Colegiata de Sana María la Mayuor, la iglesia de Santa MAría La Antigua y el Puente Mayor. A partir de este momento y debido a los privilegios y franquicias que la población obtendría, comenzaron a llegar a ella artesanos, comerciantes, caballeros y nobles, que para el siglo XII harían de la localidad una ciudad bulliciosa. Se generaron grandes riquezas con la lana de Castilla, que se cotizó altamente en Europa y también proliferaron las pañerías. Son los años del repoblamiento de las tierras centrales de la península de la mano de los reyes cristianos.
Su importancia se denota en el momento en que Doña Berenguela, en 1217, fue coronada reina de Castilla y León en la ciudad. Fue entonces cuando abdicó en favor de su hijo, Fernando III el Santo. La ciudad obtuvo el Fuero Real en 1246, cuando Alfonso X el Sabio, contrajo matrimonio con Maria de Molina. Su hijo, Sancho IV asentó su corte en la ciudad definitivamente. De esta manera, Valladolid pasó a ser capital de los reinos castellanos y leoneses, una de las ciudades más importantes de las tierras cristianas en la Península Ibérica.
El siglo XIV es un siglo de construcción y crecimiento. Poco a poco, se va levantando el Monasterio de las Huelgas Reales, fundado por la misma reina y la Universidad (1346) de manos de Alfonso XI el Justiciero. Cada uno de los reyes que se sucedieron, dieron más poder y señorío a Valladolid: Enrique III la concedió el título de Chancillería y Juan I celebró unas cortes en 1385 que crearían el Consejo Real de la ciudad.
EL RENACIMIENTO
Los primeros indicios de cambios, comienzan a principios del siglo XV, cuando, un decreto real obliga a los judíos a vivir separados de los cristianos. En 1425 nace en Valladolid Enrique IV el Impotente. Los nobles vallisoletanos acudieron a luchar al lado de Juana de Arco en la Guerra de los Cien Años. La heroína francesa era conocida como "La Pucelle" y estos nobles que combatieron a su lado como "pucelanos", de ahí el segundo nombre de la ciudad "Pucela".
Durante la segunda mitad del siglo XV, los rápidos acontecimientos afectaron a la ciudad de Valladolid, en ella se sucedieron acontecimientos vitales para la historia de España e incluso del mundo entero. El primero fue en 1469, el matrimonio de los Reyes Católicos, que unió definitivamente todos los reinos cristianos de la península: Castilla y Aragón bajo una misma corona, después de que Isabel la Católica luchara contra Juana la Beltraneja. En ese momento, Valladolid era una ciudad grande para la época, con cerca de venticinco mil habitantes.
En el año 1504, las Cortes de Valladolid juraron como reyes de Castilla a doña Juana y Felipe El Hermoso, en 1506. Pocos meses después, Cristóbal Colón, figura clave de la historia castellana, muere en la capital vallisoletana.
Carlos V de Alemania y I de España, el Emperador más importante de toda Europa en ese momento, jura los fueros de la Corona en Valladolid. Pero Carlos I no fue bien aceptado por los nobles castellanos en general ni por los vallisoletanos en particular, por lo que, Valladolid se levantaría en armas junto a Toledo, Ávila, Segovia y Salamanca contra el Rey. Es lo que se conoce como la Revuelta Comunera que acabaría en 1522 con el fusilamiento de los cabecillas y la privación de todos los privilegios que hasta entonces había venido disfrutando la ciudad.
A pesar de ello, Valladolid seguía siendo la capital del Imperio Español y Felipe II, nació aquí. Con su reinado, llegan los tiempos de máximo poder para la Inquisición, en la lucha contra la herejía. 1559 fue un año negro para la ciudad que vio como se producían dos de los más importantes autos de fe que llevó a cabo el Santo Oficio en toda su historia.
1561, la segunda ciudad más poblada de toda España (con cuarenta mil habitantes) sufrió un terrible incendio que arrasó con varias plazas y muchos de los edificios más importantes. A pesar de que Felipe II ya había decretado el traslado de la corte a Madrid - debido a la crisis del comercio del paño-, se encargó de la reconstrucción de la ciudad. Su hijo, Felipe III, volvió a convertirla en capital, pero durante muy poco tiempo.
EL SIGLO XVII Y XVIII, LAS CRISIS
Con el comienzo de siglo llega Miguel de Cervantes, a la vez que se construyen numerosos edificios religiosos yu civiles. A pesar de ello, no es una buena época para la ciudad que con la capitalidad, ha perdido población, a mediados de siglo no llegaba a los quince mil habitantes. El Siglo de las Luces deja alguna construcción importante, como el Convento de los Agustinos. No por ello pudo evitar pasar por los conflictos políticos ya que, Felipe V, la eligió como sede durante la Guerra de Sucesión. Los comienzos del siglo XIX siguen siendo tumultuosos, con la invasión napoleónica - Napoleón la eligió como cuartel general-, Valladolid sufrió las consecuencias de la Guerra de la Independencia, ya que, cuando salieron los defensores de reformas que cuestionaban el sistema del caciquismo se les tachó de afrancesados y enciclopedistas, por lo que en la zona no tuvo ningún éxito.
SIGLOS XIX Y XX, LA RECUPERACIÓN
A mediados del XIX, debido a la crisis europea, la producción de Valladolid se vio beneficiada por la necesidad del cereal castellano, el alcalde de la ciudad, Miguel Iscar, creó importantes empresas hareneras y azucareras, vitales para el desarrollo económico y el despegue demográfico, son los tiempos de la Desamortización. A principios del XX ya se consolidó como la más industrial ciudad castellana y fue creciendo su población, siempre dentro de las creencias políticas conservadoras que llevaron al gobierno a apoyar el golpe que inició la Guerra Civil Española en 1936.
Desde 1950 y gracias a su privilegiado enclave, Valladolid ha sido la sede de importantes empresas dentro de sectores como la metalurgia, los productos químicos y empresas como los talleres de reparación de Renfe.
1964 fue el año de remodelación de la ciudad al ser declarada "Polo de Desarrollo", se llevaron a cabo importantes obras de urbanización, se construyeron nuevos puentes sobre el Pisuerga, etc. 1982 fue un gran año gracias a los Mundiales de Fútbol, se construyó entonces el Nuevo Estadio José Zorrilla en el que tantos eventos se han celebrado. Se han construido varias rondas y avenidas que han convertido la ciudad en un lugar moderno, luminoso y lleno de vida. Los distintos gobiernos de la ciudad, han ido realizando diversos programas de mejora, como los planes "Valladolid Renace" o "Urban", destinados a mejorar el casco histórico pero siempre manteniendo su esencia. La mejora del transporte y su situación, han llevado a que sea considerada como un gran cruze de caminos en medio de Castilla, lo que llevará al A.V.E a llegar hasta aquí.