Los orígenes del Valle de Abdalajís se remontan a la época romana con la fundación de la antigua `Neskania`, municipio de la provincia Bética.
Durante el siglo IV d.c. la población perdió importancia, arrasada por los Vándalos y abandonada hasta la llegada de los árabes, quienes la reconstruyeron con el nombre de `Abd-el-Aziz, en honor de su fundador.
Ya durante el siglo XVI las tierras de esta zona son cedidas por el rey Felipe II a Alfonso Pérez de Padilla. Sus herederos serían los únicos dueños hasta el siglo XIX.