Murano es una isla situada aproximadamente a 1 kilómetro al norte de Venecia. Murano se compone de cinco islas y tiene alrededor de 4,600 habitantes. La actividad principal en la isla de Murano es la producción de vidrio artístico, (Murano también es conocida como "la isla del vidrio"). Además, un componente principal de la economía de la isla es el turismo.
Esta isla ha sido un paraíso para los vidrieros desde 1291, esta pequeña isla veneciana ha sido el hogar de la industria vidriera de Venecia. La producción de vidrio se trasladó a la isla de Murano desde la parte principal de Venecia porque su producción representaba un gran riesgo de incendio. (Nota: Los edificios en Venecia fueron construidos mayormente de madera en este período de la historia y el calor extremo que se requiere para hacer líquido de vidrio con el fin de moldearlo y darle forma obviamente causó cierta preocupación a los venecianos).
Muy pronto, la isla de Murano se convirtió en un punto importante para la producción de vidrio. La fabricación de vidrio tiene una tradición bastante exaltada en Venecia. Es una forma de arte, después de todo. En el siglo XIV, a las hijas de las mayores familias vidrieras de Murano se les permitió casarse con la nobleza veneciana. Este es un gran honor en verdad. A los artesanos también se les permitía llevar espadas y gozaban de inmunidad judicial, lo que era una rareza significativa en la ciudad veneciana de la Alta Edad Media y del Renacimiento Temprano. Durante los siglos posteriores, los venecianos comenzaron a construir casas de vacaciones en la isla de Murano porque se consideraba que el fuego de los hornos que se utilizaba para fabricar vidrio proporcionaba beneficios saludables.
Sin embargo hoy en día, La isla de Murano es una importante atracción turística para quienes visitan la zona de Venecia. Se puede llegar en vaporetto, en el autobús acuático público o en un taxi privado a motor. Sólo se tarda unos diez o quince minutos en llegar a Murano desde la iglesia de San Marcos o desde la Fondamenta Nuove. En el camino, pasará por la isla de San Michele, que alberga un cementerio de fama mundial.
Al llegar a la isla de Murano, usted querrá visitar el Museo Vetraio, el museo del vidrio. El museo está abierto todos los días excepto el miércoles. También hay un Museo Moderno y Contemporáneo que presenta el arte del vidrio más actual. Por supuesto, si lo que desea es ver el cristal de Murano en acción, ¿por qué no ir a la Iglesia de los Santos María y Donato? Esta maravillosa estructura, que originalmente fue dedicada a la Virgen Madre, contiene un magnífico pavimento de mosaico que data del siglo XII.