Este hotel, construido en 1890, tiene un total de 62 habitaciones repartidas en cinco plantas. El hotel les ofrece un bar. Además, dispone de un restaurante. El vestíbulo es pequeño e íntimo, decorado con suelos de mármol y antigüedades. El vestíbulo lleva a un salón pequeño y acogedor.
Este agradable hotel urbano se encuentra en el corazón de una zona tranquila y cultural de Ámsterdam. Si quiere desplazarse en transporte público, tiene una parada a 200 metros, donde podrá llegar dando un tranquilo paseo. También en las inmediaciones le esperan una gran variedad de lugares turísticos como por ejemplo el Museo Nacional de Amsterdam o Rijksmuseum, el museo de Van Gogh y la popular Leidseplein. d
Debido a su ubicación, el hotel no tiene restaurante y sólo sirve desayunos en un comedor pequeño y acogedor.