andando de la plaza Leidseplein, numerosos restaurantes y bares y de los famosos museos.Las habitaciones son medianas y pequeñas y aunque son algo básicas disponen de todas las instalaciones necesarias. Los tonos en la decoración son variados, aunque predominan los azules y marrones. El mobiliario es de formica.El hotel sólo dispone de un restaurante de desayuno, que es luminoso y bien ventilado. Está decorado en tonos rosas y en verano se puede comer en la terraza.Edificio tradicional que data del siglo pasado.cogedor y algo anticuado y se extiende al bar, que actualmente sólo abre los fines de semana a partir de las 17:00 horas. Esta es una buena propiedad con una ubicación céntrica.

El desayuno se sirve en el gran salón, que cuenta con vistas al jardí­n. El bar salón del hotel es un lugar excelente donde disfrutará en una atmósfera í­ntima y cómoda.