La incomparable belleza de su ubicación, de las maravillosas vistas sobre el valle de Gastein, las impresionantes montañas, junto con la gran hospitalidad, una cocina excelente y un personal alegre caracterizan al hotel. Usted puede caminar hasta el centro de Bad Gastein en 10 minutos. El sol y la luz caracterizan las confortables habitaciones, en tres plantas alcanzados con el "histórico ascensor panorámico". Lejos de las pistas, también, el valle ofrece mucho más. Ya sea deportivamente activa, romántica o emocionante, aquí cada uno encuentra sólo lo correcto para convertir su escapada de invierno en una experiencia inolvidable para grandes y pequeños. Pase unos días de su tiempo ocupado en una ubicación fantástica y diferente, donde se puede recargar sus baterías para continuar con su vida, disfrutar de la belleza del entorno, las montañas y balnearios termales.