Este hotel, decorado con mucho gusto, se construyó en 1780 y fue restaurado totalmente en el año 2003. Tiene 4 plantas en las que se reparten un total de 56 habitaciones. Cuenta con un bar, una cafeterí­a, conexión a Internet y un acogedor restaurante, donde se le servirán ricas especialidades. Como prestaciones adicionales se le ofrece el servicio de habitaciones. El hotel también cuenta con aparcamiento y garaje propio. El vestíbulo es pequeño y tradicional, decorado con tonos cálidos.

Este elegante hotel está situado en el corazón de Bad Ischl, a orillas del rí­o Traun. La parada de transporte público más cercana está a unos 200 metros.