Este atractivo hotel se ubica a orillas del río Mosa, a un corto paseo del impresionante casco antiguo, que alberga una infinidad de tiendas y locales de ocio. El aeropuerto de Bruselas se encuentra a unos 100 kilómetros (a 1 hora en coche). Este hotel, completamente renovado, dispone de un exuberante jardín, un amplio vestíbulo en la entrada, servicio de cambio de divisa, un acogedor bar, un gimnasio y un restaurante climatizado. Los huéspedes de negocios pueden hacer uso de la sala de congresos y del punto de acceso a Internet. Además, este hotel también ofrece servicio de habitaciones y de lavandería, así como aparcamiento para los que lleguen en coche. Las cómodas habitaciones están dotadas de baño con secador de pelo, teléfono, minibar o nevera, aire acondicionado, calefacción central y televisión por cable.
El restaurante está emplazado en el antiguo monasterio del siglo XVII. Es aquí donde se sirve el desayuno, para luego transformarse en un restaurante tipo brasserie.