El hotel se encuentra en una antigua casa rural construida hace unos 200 años. Ofrece habitaciones estándar y superiores dotadas de baño privado, TV, secador de pelo y cafetera/tetera. Algunas habitaciones están equipadas con ducha o bañera de hidromasaje. Los clientes podrán disfrutar de un bar con chimenea, un salón adyacente a la terraza y acceso a Internet WiFi.
Situación: en un entorno tranquilo, rodeado de jardines y muy cerca del lago Windermere.