El hotel tiene una céntrica ubicación en la Plaza TZand, a unos 10 minutos a pie de la estación de ferrocarril y a pocos minutos a pie del centro del casco antiguo.
El restaurante es amplio, de estilo tradicional y con un ambiente agradable, cálido y acogedor. El menú es predominantemente belga y francés con algunas especialidades locales. Si el tiempo acompaña, hay una terraza con vistas a la Plaza TZand.