un jardín de rosas, instalaciones para practicar deporte e incluso algunas ruinas históricas, se encuentra a poca distancia del animado corazón de Budapest. La estación más cercana, Arpad Hid, está a sólo diez minutos. Todas las habitaciones son grandes y están en muy buen estado. Están amuebladas con muy buen gusto, con antigüedades y cuadros clásicos y una decoración elegante les confiere un aire atemporal. Los baños son medianos y aceptables. Todas las habitaciones tienen teléfono, acceso a Internet y televisión vía satélite.Los restaurantes se encuentran en la planta baja. El hotel dispone de una brasería con una terraza al aire libre y el 'Szechenyi' sirve comida nacional e internacional. Construido hace más de 100 años, este edificio histórico ha sido completamente renovado. La isla tiene límites de tráfico por lo que no hay tránsito de paso delante o cerca del hotel, así que es un lugar tranquilo en el que alojarse. El vestíbulo es amplio y bastante elegante, con impresionantes muebles de época, decoración tradicional y un salón donde se sirven bebidas y snacks. También hay un par de tiendas de regalos que venden productos artesanales húngaros. Asimismo, en este hotel excel