Lujo, confort y detalles decorativos dotan de una personalidad única a esta cálida propuesta. Ningún detalle fue librado al azar, cada rincón fue pensado y desarrollado por Adolfo Suaya, quien con su particular estilo definió cada una de las distintas áreas y servicios del hotel. Muebles de maderas nobles y objetos restaurados artesanalmente proveen a cada sector una fuerte impronta. En el hall de entrada se presenta imponente la recepción: con sus mesadas de mármol, pisos de roble y hermosas arañas de techo, que junto con los distintos vitrales que enmarcan el frente del hotel, tiñen el ambiente de luz y colores.

Hotel Clásico tiene una ubicación ideal tanto para aquellos que visitan esta vibrante ciudad por primera vez como para los viajeros frecuentes que deseen fácil acceso a sus lugares favoritos mientras disfrutan una atmósfera de confort y estilo