Inspirado en la tradición Zen, el establecimiento nos presenta una atmósfera de tranquilidad, calidez y serenidad que combinadas con el imponente paisaje de las Rocosas Canadienses permiten que sus clientes puedan disfrutar de una estancia relajada y agradable. Para ello cuenta además con un elegante restaurante de cocina asiática así como diferentes masajes y tratamientos con plantas y flores de origen indígena.
Situación: en el corazón de las Rocosas canadienses a 100 Km. al este de Calgary.