El monasterio fue declarado Monumento Nacional en el 1907 y cuenta con un ala ampliada, que combina con armoní­a con el estilo arquitectónico: una joya en la verde ribera del rí­o Sella, en cuyas aguas se refleja el edificio. Al fondo, los huéspedes podrán admirar el paisaje majestuoso de los Picos de Europa. Este hotel histórico y familiar cuenta con instalaciones prácticas y modernas y constituye la base ideal apra salir a descubrir los encantos del paisaje asturiano, para disfrutar de sus fiestas locales tradicionales y saborear de su auténtica y rica tradición gastronómica. El hotel es ideal para pasar unas vacaciones o para viajes de negocios. Cuenta con un total de 64 habitaciones, aire acondicionado, vestí­bulo con recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisa, 3 ascensores, cafeterí­a, sala de TV, restaurante, equipamiento para conferencias, conexión a Internet de pago, servicio de habitaciones y de lavanderí­a, aparcamiento y parque infantil. El vestíbulo combina los estilos tradicionales y modernos. El hotel es accesible a través de una gran verja adornada con un escudo.

Cuenta la leyenda que el rey Alfonso I el Católico construyó este edificio el 21 de febrero de 746 y las excavaciones que se llevaron a cabo al principio del trabajo de restauración confirman esta teorí­a. El actual monasterio fue fundado en este lugar y dirigido por la Orden de San Benito hasta la desamortización de 1835. Dos habitaciones con restos arqueológicos, cerámica en especial, que fueron encontrados durante la restauración, conforman el legado de este lejano pasado. El centro de la ciudad de Cangas de Onis queda a aproximadamente 1,5 km de distancia, mientras que a 95 km se encuentra el aeropuerto de Oviedo-Avilés.