El hotel es uno de lo mejores de Lhasa, y la agradable vista de las montañas cercanas desde las habitaciones es imponente. Y el bonito jardín del hotel es un lugar muy agradable para un paseo tras la comida.
El hotel está situado en el centro de la ciudad, a poca distancia en coche del remodelado Palacio de Potala y la Plaza Lhasa.