Construido en 1863, el hotel presume de una arquitectura europea tradicional. Aquí, el estilo clásico, la artesanía fina y los detalles auténticos se combinan para crear un ambiente único. Las habitaciones exhiben un diseño clásico, con una variedad de mobiliario de reproducción, en sincronía con servicios contemporáneos.
El nombre del restaurante, Taku, viene del japonés y significa 'casa de hospitalidad'. Es el mejor local para degustar auténticas delicias del este asiático. En el restaurante gourmet Hanse Stube, galardonado varias veces, los huéspedes podrán experimentar momentos culinarios mágicos. El motivado personal, cuya destreza tiene una fama que sobrepasa los límites de la ciudad, crea innovadora cocina francesa con influencias locales. Este viaje culinario se completa con exquisitos vinos de todo el mundo.