Este hotel de cinco plantas dispone de un total de 78 habitaciones. Cuenta con un bar y un restaurante con zona para no fumadores. En la parte exterior hay plazas de aparcamiento. El vestíbulo es pequeño y está decorado en mármol, con moquetas en colores vivos que le dan un ambiente cálido y llamativos tonos rojos en la decoración.

Este hotel está situado a unos 20 minutos del centro de la ciudad y de la estación central. A dos minutos andando está la parada de tranví­a más cercana, Rudolfplatz.

El restaurante, que se usa principalmente para desayunar, está decorado, sorprendentemente, en estilo tradicional, para un hotel tan moderno, con panales de madera oscura, muebles de madera de reproducción elegantes y una gama de colores crema claros sofisticados.