Este hotel, construido en el año 1868 y restaurado en el 2004, tiene cuatro plantas y dispone de un total de 213 habitaciones, 4 de ellas suites. Asimismo, cuenta con una recepción, una cafetería con wintergarten (jardín de invierno), un bar muy acogedor, una terminal de Internet y dos restaurantes a la carta con zona para no fumadores. Otras prestaciones del hotel son el servicio de habitaciones y de lavandería. También se tiene en cuenta a los más pequeños, para los que hay un club infantil y un parque por el que podrán jugar y corretear. Podrá aparcar su vehículo en el aparcamiento o en el garaje.
Este tradicional hotel está en manos de la misma familia desde hace 100 años y se encuentra en el corazón de Escocia, rodeado por un maravilloso jardín y bosque de 36.000 m2. Hay una parada de transporte público a un kilómetro. La capital, Edimburgo y Glasgow, con todos sus museos, se encuentran a una hora de viaje.
Se ofrece desayuno en forma de bufet.