El hotel está situado en un monasterio del siglo XVIII que mantiene su estilo colonial. Ofrece un total de 84 habitaciones, servicio de cambio de divisas, bar, restaurante, instalaciones para conferencias y conexión a Internet.
El hotel está situado en el corazón del Valle Sagrado, considerado por los incas como centro de la producción agrícola por su clima templado, su tierra fértil y la abundancia de agua y vegetación.
Pruebe los creativos sabores de la cocina internacional y novoandina en el restaurante Inkafé, que ofrece el bufet mejor surtido del valle.