El hotel está situado a las afueras de Eisenach, junto a un centro de negocios, en una colina, frente a la fábrica de coches Opel y con hermosos campos al otro lado. Eisenach está a 5 minutos en coche.
El restaurante y el bar están junto al vestíbulo. La decoración es con recuerdos de Detroit, con fotografías en blanco y negro, bates de beisbol y antiguas máquinas de Coca-Cola, que dan al hotel un aire a los años 50.