Hostal sencillo, pero muy acogedor y agradable. Tiene piscina exterior con un pequeño jardin con vistas al pesquero de Porto Petro y al mar. Rodeado de bares y restaurantes todos ellos con terrazas con espectaculares vistas a la bahia. La dirección del hotel es familiar y ofrece a sus huéspedes una atención y cuidado personal. El hotel dispone de solárium y baños totalmente equipados en las habitaciones.