En el Mioceno, un gran lago ocupaba toda la zona, su fondo fosilizó casi por completo y los animales y plantas que vivían en él -muchos de ellos desconocidos en la actualidad- quedaron atrapados en finísimas capas de sedimentos. Se trata de uno de los pocos lagos de conservación excepcional (Konservat-Lagerstattí«n) que hay en el mundo. Puedes ver muchos de ellos en la Región Ambarina. Te explicaremos los métodos que utilizan los paleontólogos para clasificar los fósiles. Polillo es el anfitrión del museo para niños y grandes y con sus explicaciones podrás aprender mucho más sobre la riqueza fosilífera de la zona.
En Rubielos de Mora, una de las más bellas localidades turolenses, a 60km. de la capital, se encuentra la Región Ambarina, el tercer museo de Territorio Dinópolis.