El complejo, de 11 hectáreas de extensión, cuenta con 65 lujosos chalés estilo suite situados en un exuberante jardín tropical con un spa único, piscina desbordante, dos restaurantes y bares, además de una gran oferta de actividades de ocio. Las fantásticas vistas del océano y la montaña junto con la promesa de mágicas puestas de sol ponen el broche final a unas vacaciones en un lugar de ensueño. El establecimiento tiene aire acondicionado en todas sus instalaciones y dispone de vestíbulo con recepción 24 horas, servicio de cambio de divisas, peluquería, parque para niños y club infantil. También cuenta con bar y restaurante para comer y beber, así como con instalaciones para conferencias y conexión a Internet para los que viajen por negocios. Se ofrecen asimismo servicio de habitaciones, de lavandería y de alquiler de bicicletas. El resort está compuesto por villas individuales construidas en arquitectura típica mauritana colonial, con toques hindúes y africanos, y se extiende en más de 27 acres. Aunque todas las villas tienen piscina propia de inmersión los huéspedes también pueden relajarse en la piscina principal con vistas a la playa.
Este complejo tipo club de playa se halla en un lugar ideal de la costa oeste de Mauricio, en la parte de la isla famosa por sus impresionantes puestas de sol y por su clima seco y cálido, incluso en los meses de invierno. Queda a cinco minutos de trayecto de Flic en Flac, un pintoresco pueblo lleno de vida, con boutiques de todas clases donde se puede comprar artesanía y arte del lugar, tiendas de moda, de artículos de playa y de fantásticos regalos. La costa oeste tiene una gran oferta de ocio y un rico patrimonio cultural e histórico, además de maravillas naturales.
Se sirve desayuno continental cada mañana, mientras que es posible elegir el almuerzo y la cena de menú o a la carta.