Courchevel no solo tiene el glamour de los complejos de esquí más destacados del mundo, sino que posee la belleza natural de un paisaje montañoso cubierto de pinos y de pura nieve blanca. Este hotel de esquí consta de 2 amplios chalés con telesilla y comunicados por el interior. El hotel dispone de sala de TV, club infantil, aparcamiento y, por un suplemento, garaje.
Este hotel está situado a unos 800 m de la rotonda del centro de Courchevel. Esta localidad turística está llena de tiendas y restaurantes.