Situada en el centro histórico medieval de Guimarães, ciudad cuna de las tradiciones portuguesas, la Pousada forma parte del alma viva de la ciudad, ayudándola a proyectarse a través de sus tradiciones seculares.

Es espacioso y está decorado con techos de vigas de madera, lámparas modernas a tono con el estilo original y paredes con cacerolas, platos y utensilios que se utilizaba para cocinar en la época medieval.