Inaugurado en 2007, se trata de un lujoso destino de playa que ofrece un total de 19 chalés privados. El complejo está completamente climatizado y cuenta con vestíbulo de recepción, caja fuerte, cafetería, restaurante, conexión a Internet WiFi de pago, alquiler de bicicletas, parque infantil y aparcamiento privado.
El resort está justo al lado de uno de los puertos deportivos más gigantescos de las Bahamas y rodeado por las calas de Exuma Sound y Rock Sound. En los alrededores hay una playa privada y reserva natural de casi 2 ha, así como un club de yates. El océano queda a solo 2 minutos a pie del hotel y hay bares y restaurantes a una distancia similar. La localidad más cercana es Rock Sound, a 25 minutos en coche.
Se sirve desayuno continental, mientras que el almuerzo se puede pedir a la carta o de menú y la cena es de menú.