Hoy en día el castillo sirve como residencia turística, que ha sido renovada manteniendo los elementos originales del s. XII. Cuenta con un total de 14 suites y ofrece a los huéspedes la oportunidad de disfrutar del paisaje campestre de la Toscana sin tener que prescindir de un alojamiento de gran calidad. Entre las instalaciones ofrecidas se incluye recepcion 24 horas, cambio de divisa, tiendas, entre otros.