Enclavado en la parte más alta de la península, el hotel ofrece unas espectaculares vistas panorámicas. Se trata de un pequeño hotel con encanto, con una arquitectura y decoración típicas de la isla; sus habitaciones ofrecen un ambiente íntimo y refinado. Las salas comunes se inspiran más en el estilo de una casa privada que en el de un hotel. El hotel dispone de restaurante panorámico, piscina cubierta y climatizada con solarium y zona fitness con sauna y gimnasio. Un ascensor panorámico de cristal da acceso a una pequeña cala privada con hamacas y sombrillas.
Situación: el hotel se encuentra a 400 m. de la playa y a 3 Km. del centro de Arbatax.