Construido según unos estándares concretos y, como resultado de muchos años de investigación entre los mejores hoteles de Europa, este hotel histórico tan adecuado para familias refleja el espíritu de los Caravanserai, símbolo de bienvenida a los viajeros de principios del Imperio Otomano. Está completamente climatizado, tiene dos restaurantes y bares, cada uno con un estilo individual y ambos con un toque de carácter y estilo que no se suele asociar a la cocina hotelera. Las dos salas de conferencias, amplias y ventiladas, están equipadas con las últimas tecnologías y tienen capacidad de sobra para entre 20 y 1000 personas. El hotel tiene 45 habitaciones en total, 7 Junior suites, 4 suites y 15 estudios. Entre los servicios que ofrece, hay vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisa, ascensor, un pequeño supermercado, salón de peluquería, casino, sala de juegos, salón de TV, conexión a Internet (de pago), servicio de habitaciones y de lavandería, alquiler de bicicletas, aparcamiento y garaje. Los más pequeños podrán divertirse en el parque infantil.
Mirando al mar y con las bellas montañas de Besparmak al fondo, el hotel se halla sobre las ruinas de la antigua ciudad de Lapethos/Lambousa. El centro de Girne está a 15 minutos en coche y Lefkosa, a 30 minutos.