Esta elegante casa solariega constituye el punto central del alojamiento y está dotada de muebles autóctonos, suelos de madera de Podocarpus y techos con grabados. Se trata de un hotel rural de 49 habitaciones y con jardí­n. Un pintoresco vestíbulo de la bienvenida a todo los huéspedes. Hay un pequeño mostrador de recepción sobre la entrada al vestíbulo con el salón de desayuno y el restaurante a la derecha e izquierda respectivamente.

Este hotel está situado en una urbanización rural retirada a las afueras de la localidad histórica de Knysna.