Este hotel rural de LOREDO es el antídoto a los horarios rígidos y a las preocupaciones del día a día. Destacan las vistas a la montaña, al jardín y a la piscina. Sus 38 habitaciones proporcionan a los clientes un entorno funcional y agradable. Las zonas comunes resultan ideales para relajarse con los amigos. Los clientes pueden aparcar gratuitamente su vehículo en el parking exterior.