Este hotel ofrece un alojamiento sencillo de tipo "bed and breakfast", con un servicio agradable. Como no hay ascensor, los huéspedes con dificultades de movilidad quizá encuentren incómodas las escaleras. En general, un buen producto, más apropiado para los que buscan un punto de partida desde el que explorar Londres. El vestíbulo es muy pequeño, de estilo sencillo y funcional.
El hotel está en la zona de St Pancras (terminal internacional del Eurostar) y justo frente a las estaciones de tren y metro de Kings Cross. Las zonas de Covent Garden, el Museo Británico y Bloomsbury están a poca distancia. Oxford Street y la zona de teatros están cerca en metro.
El salón de desayuno está en el sótano y es muy espacioso y luminoso.