Este hotel, restaurado por última vez en el año 2000, dispone de un total de 92 viviendas, 82 de las cuales son habitaciones dobles situadas en el edificio principal y las otras 10 son bungalows circulares repartidos por el precioso recinto ajardinado y escondidos bajo las palmeras. El bar, los cinco restaurantes climatizados y varias tiendas forman también parte del complejo. Además, a su disposición tiene servicio de habitaciones y de lavandería, así como un aparcamiento.
Este complejo de vacaciones está ubicado en un jardín tropical, en el corazón del parque arqueológico, rodeado por los restos mayas y con una entrada propia a los espectaculares templos.
Los clientes pueden tomar su desayuno en la terraza del restaurante y elegir de entre el desayuno a la carta o buffette, lo mismo que la comida y la cena.