El hotel se encuentra en la antigua ciudad de Marrakech, a pocos metros de la famosa plaza Jemaa El Fna y del Palacio Badii. La estación de autobús más cercana está a unos cuatro kilómetros y la estación de tren a tres. Está a unos tres kilómetros del aeropuerto de Marrakech-Menara. Los huéspedes del hotel disfrutarán, además de su arquitectura única, de las magníficas vistas a la ciudad antigua. En el bar podrán disfrutar de refrescos y café y el restaurante sirve una gran variedad de sabrosos platos. Las acogedoras habitaciones disponen de cuarto de baño revestido con Tadelakt tradicional. Las terrazas sorprenderán a los huéspedes con excepcionales vistas a Koutoubia, Palais Royal, el Atlas y la Mamounia. También dispone de una maravillosa piscina de agua salada. Sus huéspedes podrán hacer uso de tumbonas y sombrillas. Además, tendrán a su disposición masajes y tratamientos de balneario para una estancia aún más relajante.