Esta encantadora residencia es tan refinada como lujosa; está repleta de tal belleza que inspira a sus huéspedes y ofrece una experiencia marroquí única. Comprende 5 habitaciones y 2 salas de estar de estilo marroquí con vistas a un gran patio con una fuente y preciosos árboles en el medio. En la amplia terraza del riad se puede tomar el sol y ofrece unas vistas espléndidas de las montañas del Atlas y de la medina. El hotel está climatizado y dispone de vestíbulo, servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, cafetería y restaurante, además de conexión a Internet WiFi. Asimismo, cuenta con un servicio de habitaciones completo.
El hotel está alojado en una tradicional casa marroquí que antaño pertenecía a una antigua familia noble. Se encuentra en una práctica ubicación en el corazón de la antigua medina de Marrakech. El establecimiento es un oasis de paz, aunque está situado a solo un paseo del ajetreo de los zocos y de la plaza principal, Jamaa el Fna. A unos 5 minutos se pueden encontrar restaurantes, mientras que los que busquen algo de vida nocturna la encontrarán a entre 25 y 30 minutos del hotel. La estación de autobuses de Guéliz se halla a unos 30 minutos y la estación de ferrocarril de Oukaimden dista unos 90 minutos. El Palais Bahia, las Tumbas Saadi, los jardines de la Menara y la villa Majorelle están a unos 20 minutos a pie. En los alrededores de Marrakech hay muchos lugares de interés natural, como el lago Ifni y el río Ourika, a aproximadamente 50 minutos en coche de distancia. El aeropuerto de Marrakech-Menara se encuentra a unos 20 km del establecimiento.
Se pueden pedir almuerzo y cena de menú, mientras que la cena se puede elegir además a la carta.