Este hotel, construido en 1840, tiene un auténtico estilo marroquí; está completamente restaurado respetando los materiales y ofrece todas las comodidades de hoy para garantizar una estancia exótica y agradable. La recepción abre las 24 horas del día. La casa tiene 6 habitaciones dobles, una en la planta baja y las otras cinco distribuidas en la primera planta del pasillo que da al patio. Hay un restaurante de calidad para las comidas.
El hotel tiene una ubicación práctica cerca de Berrima y de tres palacios: Kasba, El Badi y La Bahía. El aeropuerto de Marrakech-Menara queda a solo 10 minutos del hotel (unos 3 km).
El hotel sirve platos marroquíes e internacionales. El almuerzo y la cena se ofrecen de menú.