Este establecimiento está imbuido del encanto oriental de su auténtico palacio con madera labrada, frescos hechos de mosaicos con zellige y antiguas columnas. Y como el tiempo nunca se detiene, los materiales y colores de hoy contribuyen a la decoración de antaño. El hotel, con 4 dormitorios y la Royale suite, dispone de vestí­bulo con servicio de recepción y salida 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, guardarropa, sala de TV y servicio de habitaciones. Y por un suplemento se puede hacer uso asimismo del servicio de lavanderí­a y del aparcamiento, así­ como del alquiler de bicicletas.

El establecimiento está situado en el corazón de la fascinante medina de Marrakech, a unos 10 minutos de los zocos y de la plaza Djemaa el Fna, junto a las tumbas sadí­es y el distrito de la casba. Las estaciones de trenes y autobuses están a unos 2 km y el aeropuerto de Marrakech-Menara queda a una distancia aproximada de 5 km.