Además de la excelente ubicación, el hotel está construido en un edificio del siglo XVII. Cuenta con un total de 34 habitaciones y un restaurante. El vestíbulo y las zonas comunes son pequeños pero están bien decorados en estilo tradicional. El comedor de desayunos, el salón y los pasillos tienen suelos de piedra.
Tiene una ubicación ideal tanto para los que viajan por placer como por negocios.
El restaurante dispone de un bar. Una sala espléndida con arcos.