Elegancia contemporánea. Al calor de su fantástica chimenea de piedra, degustaréis platos de la nueva tradición culinaria de la gran manzana. El hotel ofrece servicios de lujo para los viajeros que aprecian un estilo clásico, original y experimentado. El establecimiento neoyorquino ocupa un edificio construido en 1903, el Club Chemist, del que se han conservado todos los detalles arquitectónicos incluyendo su esplendida escalera de mármol. El clasicismo de su estructura contrasta con un impactante interiorismo, con evidentes evocaciones al mundo del arte y la cultura, obra del estudio Jeffrey Beers. AVISO: las habitaciones dobles executives son camas king size. *Por política del hotel, a la entrada del cliente se solicitará un documento de identidad y una tarjeta de crédito como garantía.