Los huéspedes no solo disfrutarán de un servicio de alta calidad, la hospitalidad y el lujo del hotel, sino que también lo harán con la vida de la ubicación cultural e histórica única donde el establecimiento se encuentra. Este carismático hotel abrió sus puertas hace 160 años. El hotel ha sido una intrincada parte de la colorida historia del país. Sus elaborados pasillos y altos techos han sido testigos de muchos eventos históricos y por sus habitaciones han pasado muchos líderes mundiales, gente del mundo del espectáculo y artistas. Desde su construcción original en 1827, el hotel ha mantenido su tradición de calidad y estilo con un encanto del antiguo mundo. Un equipo de profesionales del servicio con una alta dedicación complementa las instalaciones del hotel, que siempre ha sido considerado como uno de los mejores de Odessa. El hotel, que ofrece un total de 56 habitaciones, da la bienvenida a sus huéspedes en su vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisas, guardarropa y ascensor. Otras de sus instalaciones son salón de peluquería, casino, cafetería, bar y restaurante. Igualmente, cuenta con instalaciones para conferencias y conexión a Internet WiFi (puede incurrir en un suplemento) para uso de los que viajan por negocios, así como con servicio de habitaciones y de lavandería (ambos de pago). Los huéspedes que lleguen en coche podrán dejarlo en el aparcamiento (con cargo extra). El vestíbulo es bastante elegante y evoca su pasado soviético. El techo es alto y está muy ornamentado, pero su belleza está algo marchitada. Esto no le resta valor al impresionante estilo que tiene en su conjunto, ni a la suntuosidad y al ambiente elegante.
El hotel, ubicado en el corazón del centro de la ciudad de Odessa, brinda unas vistas espectaculares del mar Negro y de las famosas escaleras del Potemkin. La playa está situada a unos 2 km de distancia.
El desayuno se sirve en forma de bufet.