En La Joyosa Guarda, tratamos de que el viajero encuentre todo el encanto y el buen hacer de un hotel pensado para agradar. El carácter de las cosas bien hechas, un trato cercano, la cortesía y el afán de que su estancia entre nosotros perdure en el recuerdo, son los elementos que marcan nuestro trabajo diario. Y ponemos a su disposicion aquello por lo que personas como usted buscan rincones singulares como este: la tranquilidad, el confort, el valor del detalle, la calidad y un espacio donde la historia y lo contemporáneo se dan la mano. Este hotel toma su nombre de la torre del Castillo de Olite donde estuvo confinada Blanca de Navarra. Ubicado en el casco historico de esta localidad medieval, el hotel ocupa una casa palacio de finales del siglo XVIII que ha sido completamente remodelada para responder a las nuevas necesidades pero donde el viajero encontrará constantes referencias al pasado: elementos decorativos que cuentan historias sobre la vida de estas tierras, incluso partes del antiguo edificio, representan una presencia evocadora. Pasado y presente, la modemidad y la historia, se enlazan asi en un conjunto arquitectonico asombroso.