El hotel, construido al estilo de un pueblo portugués, ofrece una escapada encantadora con su atractivo multicolor bien cuidado. Consta de un total de 55 habitaciones y dispone de recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, salón de peluquerí­a, restaurante y servicio de lavanderí­a.

La amplia playa de arena está a un paseo de solo 500 m y allí­ hay numerosos chiringuitos estilo cabañas y restaurantes entre los que escoger. El centro de Candolim queda a 1 km del complejo, pero hay tiendas, restaurantes, cafeterí­as y bares cerca.

El restaurante ofrece almuerzo de bufet, aperitivos y un menú para la cena de cocina variada. Además, cuenta con un bar.