Este complejo ecológico es un verdadero santuario por descubrir. Puesto que está enclavado en un exuberante bosque tropical, se trata de un lugar relajante rodeado de naturaleza virgen, lejos del estrés y las tensiones de la rutina diaria. El tradicional centro de masajes del hotel se halla al borde de un acantilado y ofrece un gran número de tratamientos para recuperarse físicamente o para eliminar tensiones con un masaje en los pies. Aquellos que vengan buscando un poco de adrenalina, pueden visitar la escuela de buceo, ya que no sólo encontrarán el equipo necesario, sino también clases, consejos y todo lo necesario para pasarlo en grande. En cambio, los que no estén interesados en esta actividad, pueden hacer uso de la piscina del hotel y tomar el sol en una de sus tumbonas.