Telas que cubren las paredes de colores cálidos o tonos sepia, estampados de flores o a rayas, maderas claras y alfombras de un solo tono, todo ello crea habitaciones que resultan a veces opulentas, a veces sobrias, dependiendo de la mezcla. La zona común del hotel cuenta con 2 acogedores salas y un pequeño patio. Se trata de un hotel sencillo y agradable en el corazón de uno de los barrios más elegantes de Parí­s. El hotel, construido en 1900, consta de un total de 34 habitaciones y dispone de vestí­bulo con servicio de salida y recepción 24 horas, servicio de cambio de divisas, ascensor, aire acondicionado, cafeterí­a, bar, restaurante, conexión a Internet, servicio de habitaciones y servicio de lavanderí­a. El elegante vestíbulo es de tamaño medio y está decorado en una combinación de colores rojos y dorados, con refinados motivos artísticos y de flores. Adyacente al vestíbulo central, los invitados de hotel pueden disfrutar del ambiente privados de dos salones acogedores. En uno de ellos está el bar del hotel que esta decorado predominantemente con paneles de madera y se abre hacia el patio del hotel. Los huéspedes pueden disfrutar de una bebida en una atmósfera relajante.

El hotel no podí­a estar mejor situado que en esta calle discreta y protegida, en el corazón del famoso triángulo de oro. El Parí­s con el que todos sueñan lo rodea. Está a solo unos pasos de la avenida Montaigne, con sus boutiques de lujo, y si se sigue un poco más se puede pasear por los Campos Elí­seos, la avenida más bella del mundo. Cerca hay un muelle donde se puede tomar un barco y disfrutar de un romántico crucero por el Sena. Los aeropuertos Charles De Gaulle y Orly distan ambos unos 30 km del hotel.